La Hermandad de los Estudiantes procesiona este año con un nuevo paso, el de la Sagrada Lanzada, con Longinos y el Cristo de la Misericordia
Ángel Fidalgo 08.04.2017
Traslado, ayer por la tarde, de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia desde
San Francisco Javier hasta la casa de la hermandad.
"Bajo la protección de María. ¡Dios lo quiere!". Éste es el lema de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, María Santísima de la Esperanza y San Francisco Javier: los Estudiantes.
El 18 de diciembre de 2007 se presentó la Cofradía de los Estudiantes, que ya cuenta con algo más de 900 hermanos. La Agrupación Musical "San Salvador" fue el embrión de la actual hermandad y cofradía, una evolución similar a las que se producen tradicionalmente en Andalucía.
Esta hermandad fue, además, la primera y la única inspirada en el modelo de los pasos de Semana Santa de Sevilla, incluidos los costaleros, que la convierten en la única del norte de España en la dura forma de llevar los pesados pasos: los del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y el de María Santísima de la Esperanza. Y esta Semana Santa sacarán uno nuevo, el de la Sagrada Lanzada, con el centurión Longinos que acompañará al Cristo de la Misericordia.
Ramón de Cangas es el hermano mayor y éste es a su juicio el éxito de los Estudiantes. "Nosotros, sin desmerecer a las demás cofradías, apostamos por el modelo sevillano, que enganchó a muchos jóvenes, tal vez por su singularidad y vistosidad, y no podemos estar más satisfechos". Y qué hacen los Estudiantes cuando critican su jolgorio. "Sacamos nuestros pasos para manifestar nuestra fe públicamente".
Isidro Valverde Enrique, "Chilo", 19 años, es uno de los costaleros más jóvenes. "Soy costalero por fe y porque me gusta el tipo de paso a costal, y aquí sigo desde el año 2015 y espero que por muchos más, si Dios me da fuerzas".
Dice que es duro, muy duro, pero que se puede superar. "Pero por mucha fuerza física que tengas, sin fe no aguantas". Comenta con emoción cómo en la procesión de la "Madrugá" cruzó el arco del Ayuntamiento de rodillas. "Sufrí mucho, como todos, pero mereció la pena".
Iván Rodríguez es el capataz y dice que los momentos clave de las procesiones están en las "revirás", en las que el paso dobla una esquina, igual que cuando cruzan de rodillas algunas zonas del recorrido o suben la Vega a paso de legionario. "El costalero siempre forma un binomio con el paso, una forma de caminar única en el norte de España", afirma.
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